Radiohead. OK Computer, 1997

¿Qué se puede decir del Ok Computer que no haya dicho antes? No tanto, y más siendo éste considerado como  uno de los mejores álbumes de la historia del rock, al lado de grandes como Genesis o Talking Heads

No viví en pleno el lanzamiento de ningún álbum histórico del rock como Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band o Dark Side of the Moon. Pero si que estuve en ese verano del 97’, y la euforia causada desde la salida del primer sencillo del Ok Computer (Paranoid Android) ya era mucha. El sencillo tuvo una rotación considerable en MTV, además de ser un single radial (algo muy extraño para una canción que no sigue la estructura clásica de versos y coros). Ese primer sencillo tenía algo raro, no era música comercial, pero su impacto mediático  sí que lo fué. Esto hizo crecer en los medios un halo de misterio detrás de lo que se venía con ese disco. Los sencillos posteriores solamente fueron una pequeña muestra del concepto que significó el álbum: letras con un sentido de alienación, una desesperanza por la vida en el sistema, un nuevo mundo sonoro contrastante entre optimismo y desesperanza; a fin de cuentas un concepto más  vigente ahora, con la ciencia y el mundo que tenemos. Es cómo si la banda se hubiera propuesto realizar una obra para reflejar el futuro: cada vez más tecnología, cada vez más soledad. 

La grabación innovadora  por parte del  ingeniero Nigel Godrich dentro de esa vieja mansión en medio de la nada en la campiña inglesa, creó una atmósfera única, la cual se puede percibir en cientos de fragmentos a lo largo del álbum. Llegué a pensar que sería imposible ejecutar este álbum en vivo, por tal cantidad de detalles: distorsiones inesperadas, ecos y reverberaciones muy singulares, un sonido electrónico con guitarras eléctricas: todo un deleite sonoro

La innovación empieza desde el primer track (Airbag) con su batería muy a la DJ Shadow, la contrastante Let Down, la perfecta Karma Police (con su descripción aterradora del funcionamiento del Karma/Dharma -basado en el Libro Tibetano de los Muertos-) Después el experimento alienador de Fitter Happier, la protesta en Electioneering, para después llegar a la cúspide con Climbing Up the Walls y sus cuerdas atónicas inspiradas en el Treno a las Víctimas de Hiroshima de Penderecki. Posteriormente, la  recta final del viaje con el himno antisistema (¿o presagio suicida?) No Surprises, pasando después a  mi favorita Lucky y el cierre magistral con la bella The Tourist.Hace poco tiempo formulé una teoría muy personal. La de que el rock había nacido en el verano de 1954 (con la publicación del primer sencillo de Elvis Presley) y había muerto 43 años después, -en el verano de 1997- (con la salida del segundo disco de Portishead y el OK Computer de Radiohead). Al día de hoy, creo que aún no ha llegado el álbum que me refute esa teoría...

Victor Chacón

Productor de contenidos audiovisuales. Lemmy Kilmister decía que la música que escuchas a los 17 años, es la que escucharás a lo largo de tu vida. En ese entonces Víctor vivía el auge del efímero Britpop noventero con sus variaciones y orígenes. Banda favorita: “¿existe alguien que suene como Bowie con Smiths? ..Suede!!”

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