R.E.M. fue parte de esa pequeña generación  de bandas surgidas en los 80´s, que en los 90´s le pusieron nombre a un género que ellos mismos crearon y al cual se subieron posteriormente; llamado: “Rock Alternativo”. Sin embargo, Automatic For The People es atípico, dentro de esta cronología del rock independiente. Es una obra que vista en retrospectiva fue incluso atemporal en su contexto.

El octavo álbum de R.E.M. Automatic For The People, es una belleza. Se trata del grupo estadounidense de Athens-Georgia, en uno de sus puntos más altos; proviniendo de un largo y sinuoso camino por la independencia hasta recién haber probado; con su álbum anterior (Out of Time) las mieles del éxito mundial.

Automatic For The People es lento, oscuro, dramático y muy emotivo es lento porque a excepción de «Ignore Land» y de la contagiosa «The Sidewinder Sleeps Tonite» el resto de las canciones llevan un ritmo tranquilo, adecuado para el concepto de la obra. Una escalada emocional continua.

Es oscuro por múltiples razones; desde el arte del álbum (el omnipresente Anton Corbijn), hasta el sentimiento taciturno que llegan a transmitir canciones como «Star me Kitten», la acertada «Sweetness Follows» o la instrumental «New Orleans Instrumental No. 1».

Es dramático en canciones como «Try not to Breathe», «Drive» y sobre todo en la hermosa-balada-anti-suicidios: «Everybody Hurts».

Es emotivo por la forma en la que se manejan sentimientos a lo largo del disco, y más en el broche final del álbum: «Man On The Moon» (homenaje  a Andy Kaufman), «Nightswimming» (bella canción nostálgica con arreglos de cuerdas del ex bajista de Led Zeppelin) y concluyendo: «Find The River». Final épico.

El miércoles 21 de Septiembre del 2011,  escuché en la radio la noticia de que R.E.M. había desaparecido. En ese mismo año acababa de salir su última obra (Collapse Into Now),  y aún cuando ésta no tenía la misma calidad de sus primeros trabajos, esto significaba el fin.

En la web oficial de la banda, el vocalista escribió un  mensaje de despedida: “ La habilidad de ir a una fiesta, consiste  en saber cuando es el momento  de retirarse”  Y agrega al final:  “… para cualquiera que alguna vez se haya sentido tocado por nuestra música, nuestro más profundo agradecimiento por haber escuchado.”   Un placer, Michael Stipe.